Ya ha pasado el verano y hemos visto desfilar los hits modelados para las masas aborregadas: la mala adaptacion del verano azul, Lady gaga, Britney Spears con su "temazo" womanizer... Daremos gracias a "dios" de que Baute y Martita Sanchez ya hayan salido a la palestra, con una cansina cantinela que no la aguantaría ni House en sus mas oscuras juergas.
Esa "música" pop o "rock light" por llamarla de
alguna manera, que todos tenemos como hilo musical de fondo en nuestras vidas,
lleva presente desde hace demasiado tiempo y por desgracia si la cosa no cambia
nos continuaran bombardeando con ella, hasta el punto de que ya dejamos de
percibirla o no nos podemos abstraer de ella. Sólo cuando la atendemos a
propósito nos "divertimos" (por llamarlo de alguna manera) con ese
pop o ese rock light por el pacto de no pretender que sean más de lo que
ofrecen: una escenografía variada pero industrial y barata. Como todas las
cosas, esto falla al considerar esa música como creaciones de músico con las
que recrearse, pasándoselo por el paladar como si fuesen la ostia en bicicleta,
como si fuera una expresión cultural acojonante. Es decir, como si fuera lo
mismo escuchar Camela --podría haber
puesto un ejemplo peor: podría haber escrito Daddy Yankee-- que Pharaoh (Be Gone 2008, especialmente
recomendable el tema Telepath). O estar pendientes de ARES por si se ha
descargado ya de una puñetera vez, lo nuevo de la repetitiva Niña Pastori, y
llegar a un trance orgásmico epiléptico que ni siquiera el ultimo disco de Camilo
Sesto podria darte,
Lo mismo no me entendéis ni patata. Pero vengo a decir mas o menos que no hay criterio musical, y peor aun, se cree que Risto Mejide lo tiene o que lo tiene el jurado de Operación Truño.
Todo esto
que afirmo, lo afirmo en nombre de cantantes y grupos y superbandas que merecen
todo el respeto, porque pese a toda esa porquería comercial siguen haciendo
música digna de ser escuchada. Si en el discurso hubiera metido a los ganadores
de los programas de Factor X (los mismos perros con diferentes collares de 40
Criminales, cuatro, cadena Ser, ya sabemos a que gran grupo pertenecen), a los
'autores' de éxitos pasajeros que las industrias discográficas y cadenas
musicales lanzan como los yogures, con fecha de caducidad ya establecida para
premeditadas temporadas o eventos, entonces la imagen que habría dado sería
depresiva de cojones. Aunque ya hay quienes silban como canción de su vida a
algunas prefabricadas en las condiciones que he descrito. No lo sé, cada cual
tiene su opinión, pero personalmente a mi esas cosas me dan rabia y me
entristecen --además de ser cosas denigrantes-- que muchas personas
identifiquen cosas íntimas importantes con "letras y acordes" de
manufactura helada, tan de laboratorio, con miras únicamente comerciales, con
canciones de ídolos prefabricados a los que deberíamos dar el favor de la duda
para que demuestren su valía si de veras cuentan con ella, y no la entrega
total a la que los estamos malacostumbrando.
Sobre todo porque esa entrega total luego la quieren muchos otros que irán en un futuro a engordar los nombrecitos de cantantes y grupos surgidos, a mi entender, de una forma tan bastarda: pues son impuestos más que descubiertos y entregados a la admiración o no del público.
Ya basta de
que El canto del loco o Pereza, por poner dos ejemplos, se autoproclamen
herederos del rock (risas y mas risas) y, encima, nos vendan la moto de
su transgresión a ultranza, (yo no os creo, ni creo que lo hagan las personas
con dos dedos de frente), basta de poner por las nubes a la "Oreja de Van Gaal"
por parte de todos los locutores de sintonías musicales españolas, cuando
estamos de acuerdo en que tanto arreglo electrónico, tanta contorsión de su
vocalista, tanta palabra cargada de litros de miel y tanto edulcorante a sacos
sólo crea adeptos entre los quinceañeros y treintañeros que se niegan a crecer.
Digo basta de meter tanta porquería en el embudo radiofonico, aguantado por esos millones de bocas que sintonizan a diario en busca de su ración de porquería porque no conocen nada mas, mientras nos es imposible escuchar a gente como Saratoga, Spock's Beard, Dream Evil, o Dream Theater, virtuosos estos sí, y no los tan manoseados y cada vez mas repetitivos Ricki Martin, La quinta estación o Manolo García el cual sigue haciendo lo mismo que hacia en el Ultimo de la fila (renovarse o morir, menuda frasecilla ¿eh manolo?). No pido erradicar el reggaeton o el house --petición mas que apetitosa, pienso, por otro lado. Lo que digo es que tanta vuelta de tuerca, tanta basura, un día tras otro, de los mismos 'Hits' que nos hacen escuchar sin que podamos sintonizar emisoras frescas, o ver video clips diferentes en los medios, invade nuestra conciencia de manera intolerante. Hablar de cansancio es poco, y más en verano, cuando a principios de agosto ya puedes vomitar por completo de la primera hasta la ultima "banda/artista" de la larga lista de los 40 criminales, Cadena 100 o Kiss Fm por mencionar solo algunas..
Este texto
no pretende ser una guía de que escuchar o no escuchar, pero si una herramienta
para el que la quiera tomar y un pequeño grano de arena para crear consciencias
libres.
Ahora me siento bien, voy a largarme a Barcelona a comprarme el ultimo disco que salio de Liquid Tension Experiment, mientras escucho alguna cosilla de Pink Cream 69, que seguramente sea su disco Thunderdome, el cual os recomiendo encarecidamente.
Gran artículo y muy bien estructurado. Una idea de fondo muy interesante.
Un abrazo
Gracias!! Por aqui seguire escribiendo de vez en cuando.